Los Estereotipos del Cómic #5 T-Z
Estereotipo de Cómic “Tarta“
La tarta casera constituye una apreciada golosina que ha adquirido carta de naturaleza en muchos comics humorísticos. Según una convención icónica muy estable, se la representa con un borde ondulado y generalmente todavía humeante. La antigua costumbre de poner a enfriar las tartas recién cocidas en la ventana de las casas ha generado una familia de situaciones, de las que acaso la más habitual es la del robo de la apetitosa tarta imprudentemente exhibida en la ventana.
Estereotipo de Cómic “Terror“
Las situaciones de terror menudean en los comics, en el interior de viejos caserones o de tétricas mansiones abandonadas, que proceden de la tradición de la literatura gótica y de la imaginería del género. El sujeto que es víctima de una situación terrorífica suele manifestarlo icónicamente con sus pelos erizados, reacción refleja y natural, aunque aparezca extremadamente exagerada en el dibujo humorístico en función de elocuente sensograma, que plasma así gráficamente la expresión coloquial poner los pelos de punta.
Estereotipo de Cómic “Trotamundos“
Los personajes más nómadas de los comics son los trotamundos y los vagabundos, dos categorías que no deben empero confundirse. El trotamundos es el aventurero sin raíces, el explorador, el desertor del orden doméstico estable. Esta condición nómada del trotamundos se expresa inequívocamente con el palo al hombro del sujeto, de cuyo extremo pende un escueto hatillo hecho con una tela con topos o lunares, en el que se supone se guardan sus imprescindibles pertenencias. Este atributo derrivó del morral colgado del hombro o de un bastón que en la pintura tradicional caracterizaba al peregrino. Tanto los seres humanos como los animales antropomorfos y parlantes comparten esta rígida e inexorable caracterización.
Estereotipo de Cómic “Vagabundo“
El vagabundo se distingue del trotamundos, entre otros rasgos, por su aspecto físico deteriorado, a menudo con barbas mal afeitadas y ropas raídas. Comparte a veces con el trotamundos el famoso palo al hombro con el hatillo en su extremo.
Estereotipo de Cómic “Villano“
El antagonista del héroe es una encarnación del mal y por ello, siguiendo un tradicional tropo metonímico, su físico repugnante es una traducción visible de sus cualidades morales. Al igual que se dice de alguien que no tiene corazón, tiene mala sangre, o no tiene entrañas, también el físico de los villanos obedece a idéntico principio simbólico, que hace que su rostro sea espejo del alma. Con mayor o menor estilización o fantasía, los villanos llevan su maldad inscrita en su rostro, lo que les hace fácilmente identificables y acentúa su contraste con el héroe.
Estereotipo de Cómic “Volutas de humo“
La condición del fumador ostentoso y satisfecho o del empedernido se manifiesta en los comics mediante su producción de impecables volutas de humo, prueba de su vanidad y/o de su práctica persistente del vicio de fumar.