¿Cómo vive una Ilustradora en Madrid?
Si una de las cosas que más te gustan en la vida es dibujar, trabajar como ilustradora hará que tu vida sea más feliz, y más viviendo en Madrid, que es una de las capitales del mundo con más exposiciones de arte pictórico. Pero trabajar como ilustradora en Madrid no es todo color de rosa. Sí, tiene partes muy buenas, aunque te voy a contar también los aspectos negativos.
Gestión de mi tiempo.
Eso es lo mejor. Nadie me obliga a trabajar en un horario determinado, salvo cuando tengo reuniones puntuales con clientes que tienen que ser a una hora específica. Puedo trabajar de día o de noche. Yo normalmente trabajo por la tarde y noche, y por la mañana salgo a hacer deporte a un parque que hay al lado de casa, o a ver alguna exposición de arte pictórico, que por la mañana suele haber menos gente.
Los contras de gestionar mi propio tiempo es que a veces tengo que trabajar más que si trabajase en una empresa, incluso fines de semana o festivos. O que a veces no puedo quedar con algún amigo porque tengo correcciones de última hora por parte del cliente. Otro contra es que tengo que trabajar más horas porque no solo hago ilustraciones, sino también tengo que hablar con clientes, actualizar esta web, reuniones, hacer facturas…
Trabajar en casa
Generalmente los ilustradores trabajamos en casa por cuenta propia, es decir que somos autónomos. Trabajar en casa tiene bastantes pros. Yo por ejemplo no tengo salón, sino un estudio grande donde tengo mis portátiles, pantallas donde dibujo; cajoneras grandes para almacenar materiales, originales y bocetos; impresoras, estanterías con libros… Lo bueno es que lo tengo decorado a mi gusto. Es mucho más personal y cómodo que trabajar en una oficina. Mi cocina y mi baño al lado, puedo poner música o cogerme los descansos que quiero, y además tengo una terraza grande adonde salgo a tomar el sol o a ver las estrellas. ¿Suena bien, no? Pero no es tan bonito como parece.
Los contras de trabajar en casa es que no me relaciono tanto con el mundo. Es como si viviera aislada, y a veces agobia mucho eso de estar tanto tiempo en el mismo sitio, encerrada entre cuatro paredes.
Trabajar en lo que me gusta.
Trabajar haciendo ilustraciones y dibujos es lo mejor. Pasamos mucho tiempo trabajando en la vida y elegir un trabajo que guste, se hace mucho más llevadero, e incluso muchas veces es divertido, sobre todo cuando hago ilustraciones vectoriales o de temas divertidos o más creativos. Pero claro, todo depende de lo que tenga que dibujar. Hay veces que tengo que hacer ilustraciones sobre temas que no me apetecen o dibujar en un estilo que no me apetece mucho, entonces se hace muy tedioso.
Siempre aprendiendo.
Cada trabajo es un reto porque cada encargo suele ser único y muy diferente al resto. Tengo que aprender nuevas técnicas para dibujar en estilos diferentes que nunca he tocado. También tengo que estar en constante aprendizaje de las tecnologías y programas para ilustradores, ya que se actualizan y añaden funciones constantemente.
Puedo vivir donde quiera.
Que ofrezca mis servicios como ilustradora a empresas de Madrid, no significa que tenga que vivir en Madrid. Siendo ilustradora freelance vivir donde quiera, incluso podría vivir viajando. Solo tendría que tener mi portátil, conexión a Internet y mi pantalla de dibujo.