5 Consejos para Convertirte en Ilustrador Profesional | Ilustradora Madrid Dibujante Freelance | Estefanía Córdoba
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5 Consejos para Convertirte en Ilustrador Profesional

Cómo Ser Ilustrador Profesional

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Convertirse en un ilustrador profesional es una carrera de toda una vida, no se hace en unos meses, sino en años. Como todas las carreras artísticas, además de técnica requiere mucha práctica para coger “mano”, destreza y soltura en el trazo, y entender la forma de los objetos, desde los más sencillos a los más complejos.

 

Ilustrar es enriquecer un texto con dibujos, representarlo. Bien sea un cuento, un reportaje o una campaña publicitaria. La calidad de la ilustración depende de la fuerza expresiva, llegando algunas incluso a superar el texto. Aunque generalmente los clientes suelen pedir ilustraciones más definidas o técnicas, no tan artísticas.

 

Estos son los pasos para convertirte en ilustrador profesional:

 

Dibuja todos los días.

Si quieres ser ilustrador es porque te apasiona dibujar, si no, déjalo, porque tendrás que dibujar prácticamente todos los días durante ocho horas (más o menos). Así como un pianista se ejercita a diario para ganar soltura y perfeccionar su técnica, un dibujante tiene que hacerlo también. En la mayoría de las profesiones no es necesaria tanta práctica una vez que se aprende la técnica, pero en el arte es diferente, es una carrera que se perfecciona con el tiempo, y cuanto más tiempo le dediques, mejor dibujarás.

 

Copia a los grandes maestros.

No quieras desde el principio crear un estilo. El estilo es tu sello, tu personalidad, pero solo nace con la maduración. Para llegar a madurar, primero tienes que entender cómo se construyen las ilustraciones: la composición, los equilibrios de color, las luces, las sombras, el trazo… Todos los detalles son importantes y son lo que conforman toda una ilustración.

 

Desarrolla tu capacidad de observación.

Dibujar mentalmente es observar todo lo que te rodea e imaginar cómo lo dibujarías. Cómo están construidas las cosas, cómo es el movimiento de los seres vivos, cómo sonríe una persona, cómo es una puesta de sol, cómo se dibujan los edificios que están lejos, la atmósfera, la luz, la sombra. Cuanto más grande sea tu capacidad de observación y de análisis, mayor será tu capacidad para dibujar.

 

Imagina.

Imagina un ordenador con forma de planeta, un sistema solar de planetas con forma de ordenadores. Imaginar es crear otro punto de vista. Cuando dejas de copiar, imaginas, creas ilustraciones que cuentan historias, que van más allá de una ilustración. Ilustraciones que pueden vivir sin textos porque hablan por sí mismas.

 

Mueve tus ilustraciones.

Antes de internet, los ilustradores teníamos que cargar con una gran carpeta para mostrar nuestros trabajos a las empresas. Hoy en día, las redes sociales y Google nos facilitan el trabajo, dando a conocer nuestra obra. Hazte una página web, posiciónala en Google, créate una página en Facebook, Twitter… Mueve tus ilustraciones, y si son buenas, empezarás a vivir de ello.

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